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Palenque de esclavos cimarrones en la zona de Vuelta Abajo |
En una carta fechada en New York, 31 de marzo de 1884, Cirilo Villaverde le notificada a su amigo Julio Rosas que tenía en su poder un diario de un rancheador (cazador de esclavos fugados) que operaba en la zona de vuelta bajo (Pinar del Río) de nombre Francisco Estévez. En ella le dice:
"Estaba pensando publicarlo sin añadirle ni una coma. Se trata de una serie de oficios redactados por la hija del rancheador en jefe, con la relación verbal que este le hacía de sus persecuciones y encuentros con las cuadrillas de cimarrones - y remitidos a mi padre en San Diego de Núñez, que era entonces el mismo delgado de la junta de fomento para formar e inspeccionar la partida rancheadora".
EL DIARIO
"El día 19 de Marzo, por las noticia que tuve que venía una cuadrilla de negros de la vuelta de abajo, por la costanera de las Sierras, y que hacían algunos daños en su tránsito, salí de día con la partida.... ".
Así comienza el parte a las autoridades elaborado por el famoso rancheador cubano Francisco Estévez, que operaba en la zona de Cayajabos entre los años 1837 y 1842. Este documento se dio a conocer en 1843, gracias a la transcripción que hiciera de su diario el escritor cubano Cirilo Villaverde de la Paz, considerado el más importante novelista del siglo XIX en nuestra patria.
Aunque no en todos los países tiene el mismo significado, los rancheadores en Cuba eran personas que, por lo general de origen campesino, eran contratados por los hacendados o como plantilla de la juntas de gobierno, que organizados en partidas de hombres perseguían a los negros esclavos que, huyendo del castigo y del trato inhumano, escapaban hacia los montes cercanos. Estas cuadrillas se movían a caballo y estaban armadas con armas de fuego y machetes, además se auxiliaban de perros rastreadores e incluso, de dóciles esclavos que les servían como colaboradores y chivatos.
Sin embargo, la resistencia no se hacía esperar. De hecho el 23 de febrero de 1820, varias partidas al mando del capitán pedáneo de Cayajabos, José Garcilaso de la Vega, así como la del teniente pedáneo de Artemisa, Francisco Fernández, atacaron el palenque conocido como "Los Resbaladeros", en la localidad de San Cristóbal, donde cayó muerto de un disparo el capitán de partida Ramón Cordero Sánchez.
El 15 de marzo de ese mismo año otra partida, esta al mando del capitán Jacinto Antonio Disdier, atacó el palenque "Miracielos", cerca del río "Los Palacios", y en su diario anota la formación casi militar que presentaron los cimarrones en su defensa. Añadir además, que en ocasiones los propios campesinos de la zona intercambiaban con ellos miel por pólvora y alimentos varios, mientras les permitían unirse provisionalmente a las dotaciones para evitar ser descubiertos. Tanto el color de la piel como la vestimenta, les hacía pasar desapercibidos como un miembro más de la dotación.
LAS CIMARRONAS
El seis de febrero de 1839, Estévez deja constancia en su diario la captura de dos cimarrones refugiados en una antigua ranchería situada en la zona de Rangel, en la cuenca del rio Taco Taco, municipio de San Cristóbal, en el momento en que uno de ellos auxiliaba al otro herido por indicaciones de una connotada jefa de palenques, conocida como la esclava "Madre Melchora".
Tras este encuentro, la partida continuó la persecución hasta que el día 10 de febrero, en el Mogote del Mono, una elevación situada a un lado del camino de Rangel, al noroeste del actual poblado de Santa Cruz de los Pinos, fue localizada la cuadrilla comandada por la tal "Madre Melchora". En el momento del ataque, algunos de sus integrantes estaban levantando una nueva ranchería y se encontraban en busca de guano para cubrir los ranchos, lo que impidió la captura por sorpresa. Aún así, tres de sus miembros fueron apresados.
---Se conoce que esta cimarrona "Madre Melchora", así como otra conocida como "Petrona Conga", llegaron a ser jefas de palenques. ---
Por otro lado, el 20 de Agosto de ese mismo año, el Alférez de Dragones, Gaspar Antonio Rodríguez, anotó en su reporte la captura de una cimarrona llamada "Agustina", esclava que pertenecía al ingenio "San Roque", y que junto a sus jefes Patricio Madán y Fernando Campos, participaba activamente en la defensa de su palenque.
Maldita Hemeroteca
Fuentes:
Aunque no en todos los países tiene el mismo significado, los rancheadores en Cuba eran personas que, por lo general de origen campesino, eran contratados por los hacendados o como plantilla de la juntas de gobierno, que organizados en partidas de hombres perseguían a los negros esclavos que, huyendo del castigo y del trato inhumano, escapaban hacia los montes cercanos. Estas cuadrillas se movían a caballo y estaban armadas con armas de fuego y machetes, además se auxiliaban de perros rastreadores e incluso, de dóciles esclavos que les servían como colaboradores y chivatos.
Los esclavos prófugos, por llamarlos de alguna manera, se dirigían hacia las más intrincadas serranías de sus zonas, constituyendo en ellas pequeños núcleos o comunidades denominados "palenques", en cambio otros deambulaban de forma independiente o agrupados en pequeñas cuadrillas. Como es lógico pensar, en esas condiciones extremas, el saqueo y el robo en las haciendas vecinas, eran el único modo de subsistencia que tenían.
---Los Ruiseñores, Sierra del Pan de Azúcar, San Carlos o en Viñales, estuvieron algunos palenques más conocidos . Los datos demuestran que la mayor presencia de cimarrones en Cuba fue en la zona de Vueltabajo. ---
Para evitarlo, rancheadores como Matías Pérez Sánchez, Valentín Páez o José Pérez Sánchez y Pomares, así como el alférez Antonio Rodriguez González, este último directamente al mando del gobernador de la isla, Juan Manuel Cagigal y Monserrat, estuvieron entre los más implacables cazadores de negros. Operaron por toda la llanura Habana-Matanzas entre los años 1830 y 1870, desde Manantiales, Sumidero, Rubí, llegando hasta Guanes y lo más intrincado de las sierras de los Órganos y del Rosario.
---Los Ruiseñores, Sierra del Pan de Azúcar, San Carlos o en Viñales, estuvieron algunos palenques más conocidos . Los datos demuestran que la mayor presencia de cimarrones en Cuba fue en la zona de Vueltabajo. ---
Para evitarlo, rancheadores como Matías Pérez Sánchez, Valentín Páez o José Pérez Sánchez y Pomares, así como el alférez Antonio Rodriguez González, este último directamente al mando del gobernador de la isla, Juan Manuel Cagigal y Monserrat, estuvieron entre los más implacables cazadores de negros. Operaron por toda la llanura Habana-Matanzas entre los años 1830 y 1870, desde Manantiales, Sumidero, Rubí, llegando hasta Guanes y lo más intrincado de las sierras de los Órganos y del Rosario.
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Palenque de la zona de Viñales. |
Sin embargo, la resistencia no se hacía esperar. De hecho el 23 de febrero de 1820, varias partidas al mando del capitán pedáneo de Cayajabos, José Garcilaso de la Vega, así como la del teniente pedáneo de Artemisa, Francisco Fernández, atacaron el palenque conocido como "Los Resbaladeros", en la localidad de San Cristóbal, donde cayó muerto de un disparo el capitán de partida Ramón Cordero Sánchez.
El 15 de marzo de ese mismo año otra partida, esta al mando del capitán Jacinto Antonio Disdier, atacó el palenque "Miracielos", cerca del río "Los Palacios", y en su diario anota la formación casi militar que presentaron los cimarrones en su defensa. Añadir además, que en ocasiones los propios campesinos de la zona intercambiaban con ellos miel por pólvora y alimentos varios, mientras les permitían unirse provisionalmente a las dotaciones para evitar ser descubiertos. Tanto el color de la piel como la vestimenta, les hacía pasar desapercibidos como un miembro más de la dotación.
LAS CIMARRONAS
El seis de febrero de 1839, Estévez deja constancia en su diario la captura de dos cimarrones refugiados en una antigua ranchería situada en la zona de Rangel, en la cuenca del rio Taco Taco, municipio de San Cristóbal, en el momento en que uno de ellos auxiliaba al otro herido por indicaciones de una connotada jefa de palenques, conocida como la esclava "Madre Melchora".
Tras este encuentro, la partida continuó la persecución hasta que el día 10 de febrero, en el Mogote del Mono, una elevación situada a un lado del camino de Rangel, al noroeste del actual poblado de Santa Cruz de los Pinos, fue localizada la cuadrilla comandada por la tal "Madre Melchora". En el momento del ataque, algunos de sus integrantes estaban levantando una nueva ranchería y se encontraban en busca de guano para cubrir los ranchos, lo que impidió la captura por sorpresa. Aún así, tres de sus miembros fueron apresados.
---Se conoce que esta cimarrona "Madre Melchora", así como otra conocida como "Petrona Conga", llegaron a ser jefas de palenques. ---
Por otro lado, el 20 de Agosto de ese mismo año, el Alférez de Dragones, Gaspar Antonio Rodríguez, anotó en su reporte la captura de una cimarrona llamada "Agustina", esclava que pertenecía al ingenio "San Roque", y que junto a sus jefes Patricio Madán y Fernando Campos, participaba activamente en la defensa de su palenque.
En otro enfrentamiento en el poblado de San Diego de Núñez, el capitán de rancheadores, José Pérez Sánchez, capturó a otra cimarrona que llevaba varios meses fugada del ingenio "La Luisa". Según los partes confeccionados por los capitanes de partida José Pérez Sánchez y Pedro Torres de Santa Cruz de los Pinos, datados en 1829, dan cuenta de haber visto a mujeres cimarronas en función de vigías, agregando además que muchos de los perseguidos preferían inmolarse desde los barrancos, antes de ser atrapados.
Sin embargo, en 1835 el connotado jefe de palenque Francisco "Pancho" Minas, fue capturado gracias a un chivatazo de dos de estas cimarronas que le acompañaban. Las cimarronas, "Conga Gertrudis", esclava del hacendado Jose Duarte Zenea y la "Carabalí María Filomena", propiedad de doña María Teresa Ramírez, Condesa de Lombillo y propietaria del ingenio Alfaro, declararon que la alimentación que este "apalencao" les proveía era muy precaria. (El estómago no perdona.)
Otro de los "grandes éxitos" de Francisco Estévez se produjo el seis de mayo de 1837, cuando capturó al jefe de cimarrones, Antonio José, que tenía su palenque en la zona de "San Juan de Guacamayas", muy cerca del poblado de Bahía Honda. Esta intensa batida dio como resultado la caída de otros afamados cimarrones, como Juan Portugués y la conocida "Madre Pastora, quien se había hecho cargo de su cuadrilla luego de que su marido, Mariano Gangá, muriera a manos de un rancheador.
Otra jefa de palenques, "Petrona Conga", fue atrapada por Estévez el 11 de noviembre de 1839. Los hechos ocurrieron cuando el capitan de rancheadores, Estanislao Ribera, localizó una ranchería en el centro de la sierra de Viñales, a la cual ascendieron desde la zona del Pan de Azúcar. El primer contacto con los rebeldes ocurrió a la entrada del palenque, donde estaban apostadas las mujeres que servían de vigías.
Sin embargo, en 1835 el connotado jefe de palenque Francisco "Pancho" Minas, fue capturado gracias a un chivatazo de dos de estas cimarronas que le acompañaban. Las cimarronas, "Conga Gertrudis", esclava del hacendado Jose Duarte Zenea y la "Carabalí María Filomena", propiedad de doña María Teresa Ramírez, Condesa de Lombillo y propietaria del ingenio Alfaro, declararon que la alimentación que este "apalencao" les proveía era muy precaria. (El estómago no perdona.)
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Simulación de una esclava vigía apalencada |
Otro de los "grandes éxitos" de Francisco Estévez se produjo el seis de mayo de 1837, cuando capturó al jefe de cimarrones, Antonio José, que tenía su palenque en la zona de "San Juan de Guacamayas", muy cerca del poblado de Bahía Honda. Esta intensa batida dio como resultado la caída de otros afamados cimarrones, como Juan Portugués y la conocida "Madre Pastora, quien se había hecho cargo de su cuadrilla luego de que su marido, Mariano Gangá, muriera a manos de un rancheador.
Otra jefa de palenques, "Petrona Conga", fue atrapada por Estévez el 11 de noviembre de 1839. Los hechos ocurrieron cuando el capitan de rancheadores, Estanislao Ribera, localizó una ranchería en el centro de la sierra de Viñales, a la cual ascendieron desde la zona del Pan de Azúcar. El primer contacto con los rebeldes ocurrió a la entrada del palenque, donde estaban apostadas las mujeres que servían de vigías.
De inmediato emprendieron la persecución, y al llegar a un despeñadero, lograron alcanzar a la conocida como Petrona Conga mientras el resto logró escapar. Petrona fue llevada a la ranchería para ser interrogada. En su información, dijo que eran en total dieciocho cimarrones, quince hombres y tres mujeres, que en el momento del asalto la mayoría de los hombres habían bajado de la sierra a buscar carne, quedando en la ranchería tres mujeres y dos hombres.
Agregó además, que tenían el propósito de ir al cafetal Siberia, de Pascual Pluma, en la zona de San Jose de Manantiales en Soroa, a buscar negros y provisiones. Otro objetivo del grupo era ubicar las casas de interés de la zona, para después saquearlas. El 16 de diciembre de 1839 Petrona fue sometida a un nuevo interrogatorio en la cárcel de Pinar del Río, y entonces dijo estar casada y ser esclava de la dotación del cafetal "Siberia", del barón Carlos Kessel, en la zona de San Jose de Manantiales.
Que había sido secuestrada y que en su ranchería habían dos mujeres más, Inés Conga, esclava también del barón Kessel y Melchora Carabalí, jefa de cimarrones en la sierra del Rosario de la cual ignoraba quien era su dueño. Muchas de estas esclavas eran raptadas en contra de su voluntad para servir como esposas de los apalencados, mientras que otras eran empleadas como vigías en lugares estratégicos. No hay duda de que las mujeres jugaron una función importante en aquella zona de Vuelta bajo, donde según documentos pudieron haber más de 500 esclavos en situación de cimarronaje.
Este es un fragmento de un artículo publicado en Enero de 1842 por el "El Diario":
Se abre el diario en vísperas de Magos.
Desde ese 5 de enero de 1837 al 19 de mayo de 1842 en que Francisco Estévez se esfuma en meridiano de la mala salud, vamos a conocer uno de los testimonios más sombríos de de nuestra historia. Porque Francisco Estévez es un rancheador absoluto y, por serlo, no habrá de conformarse con destripar cimarrones más o menos, sino que tendrá bien presente a todas horas y en todas partes la raíz de su fanatismo: "llegar al objeto deseado, que es el exterminio total de los cimarrones.
Para llegar al objeto deseado la partida capitaneada por Estévez recorrerá a tozudas marchas de fiebre las comarcas de Pinar del Río. Una y otra vez durante cinco años ese pertinaz grupo de jinetes y perros con los sentidos en un alerta sin menguante, va a exigirle al paisaje que vomite a los ocultos. El paisaje, sin embargo, le hace muecas a la partida. Quizá la más profunda sea la lluvia, ese aguacero a veces con medio año de intemperie que diezma los propósitos y los huesos, del rancheador obligándolo a permanecer en la casa".
Maldita Hemeroteca
Fuentes:
Archivo parroquial de San Cristóbal. // "Mujer y cimarronaje en la región histórica de Vueltabajo, 1750-1850", Revista Humanidades: Freddy Ramírez Pérez, Pedro Luis Hernández Pérez y Silfredo Rodriguez Basso.
Nota: El film cubano "Rancheador", dirigido por Sergio Giral en 1979, fue basado precisamente en el diario de Francisco Estévez, copiado y publicado por el gran patriota y novelista criollo, Cirilo Villaverde de la Paz.