PEREJÍL: Había una vez un islote


Corría el mes de julio del año 2002, cuando los españoles se despertaron con la noticia de que un grupo de soldados Marroquíes habían ocupado el islote "El Perejil", propiedad de España. Esta especie de peñasco rocoso se encuentra situado a unos 250 metros de las costas de África, en concreto a 8 kilómetros de la ciudad autónoma española de Ceuta. Los ocupantes marroquíes izaron allí la bandera de su país y todo.

¿Qué hizo España?

Aunque allí no hay nada que cuidar, estaba desolado entonces, el terreno ocupa una posición estratégica a la vez que no dejaba de ser una afrenta a la soberanía hispana, así que el entonces presidente José María Aznar, del Partido Popular, se puso manos a la obra.

¿Cuales?. 

Sus relaciones con el rey Hassan no eran buenas que digamos, más que nada por el dilema sub sahariano; y entre que Marruecos reclamaba la soberanía del islote el presidente trató de zanjar el tema por la vía diplomática. Sin embargo, para el día 16 de julio Marruecos seguía allí y no solo eso, relevó sus gendarmes por soldados de su ejército regular, mientras que comenzó a edificar estructuras más solidas que las simples casas de campaña de un inicio, en tanto que invitaba a la prensa internacional buscando apoyo.

El presidente Aznar, al ver que el presidente francés y pro marroquí Jaques Chirac era el capo de la entonces Unión Europea, no se lo pensó dos veces y entabló comunicación con el secretario de estado norteamericano, el general Colin Powell, que inmediatamente llamó a capitulo a Marruecos. Sin embargo, tras una llamada y ponerse un poco chulo el monarca alauita, Powell le aseguró a su ministro de exteriores que si en diez minutos el rey no se ponía al teléfono, mandaría a sacarlos de allí de inmediato.

El soberano, que lo más probable es que estuviera escuchando la conversación desde alguna extensión de Palacio, se puso al habla al momento, además se enteró de que España comenzaría con el desalojo del islote por medio de sus “boinas verdes en una operación que se hizo llamar "Romeo Sierra", de manera que lo mejor sería que comenzaran a retirar todo aquel "tinglado" que había armado allí, banderas incluidas. 

Un extracto del texto oficial del general Colin Powell dirigido a la ministra española de exteriores Ana Palacios, decía lo siguiente:

"Como resultado de las conversaciones que tuve durante los últimos días, me complace transmitirle lo que entiendo ha sido la solución alcanzada respecto del conflicto insular entre Marruecos y España.

Primero, entiendo que los gobiernos del Reino de Marruecos y del Reino de España han acordado restablecer y mantener la situación respecto de la isla que existía antes de julio del 2002. 

Esto incluye la retirada y ausencia de todas las fuerzas militares y funcionarios de gobierno, uniformados o no, de la isla y la eliminación y ausencia de todo cartel, bandera u otro símbolos de soberanía de la isla, con el entendimiento de que el uso de la isla y el espacio aéreo y marino circundante será consecuente con la actividad previa a julio.

También entiendo que estas medidas serán plenamente ejecutadas por Marruecos y España no después de las cuatro de la tarde EST (hora de Washington DC,-20.00 GMT-) del 20 de julio de 2002, tras un período de enfriamiento de 24 horas durante las que no se harán declaraciones oficiales sobre este tema.

El día 18 de julio unidades navales, tropas especiales de tierra, y aviones artillados de combate F-18, se dirigieron hacia el islote con la intención de "normalizar" la situación nuevamente. Las tropas - los boinas verdes destacados en Alicante - recuperaron esa misma madrugada todo el área del peñasco, en tanto se informaba al consejo de seguridad de la ONU sobre el desarrollo de esta operación que, afortunadamente, no hubo nada que lamentar. 

El presidente Aznar, que mantuvo todo el tiempo informado al rey Juan Carlos, dejó en tierra al Tercio Duque de Alba de la Legión, vaya "por si las moscas", mientras que la base aérea de Morón en Sevilla, operada por los EEUU, fue reforzada con 400 soldados de tierra y 14 unidades de helicópteros. Así mismo, el embajador español en el reino de Marruecos "fue llamado a consultas" y finalmente se reforzaron todas las fronteras entre ambos países. Se acabó el asunto.

¿Sabes quien se puso protestón, e incluso calificó como "exageradas" la medidas tomadas por el gobierno de Madrid?, ¿quién si no? el mismísimo José Luis Rodríguez Zapatero, entonces secretario general del PSOE y partido en la oposición, quien consideró “excesivo” el modo en que se llevó a cabo la acción militar. Menos mal que era Aznar el presidente, porque en caso contrario, ya los marroquíes hubieran fabricado allí - cuando menos - un mercado de baratijas.

Maldita Hemeroteca.
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