El 2 de marzo de 1944 el régimen dictatorial del general Francisco Franco Bahamonde instauró en España el Documento Nacional de Identidad, el DNI, y desde entonces se convirtió en el documento oficial de identidad para todos y para todo. De manera que hoy 2 de marzo se cumplen 80 años de implantado, que se dice rápido.
Este documento, que desde el 2006 es ya digital o electrónico, es de uso obligado desde los 14 años, y tiene una validez de diez para los mayores de treinta años, tal cual el pasaporte español. No obstante existe uno de tipo permanente, que es destinado para las personas mayores de 70 años que no necesita renovación. Total, para lo que les queda en el convento.
Perdón.
Sin embargo para muchos tiquismiquis este documento constituye una violación de los derechos humanos. De hecho ni en el Reino Unido, que desde el 1944 lo eliminaron, ni en los Estados Unidos no existe, al menos que sepamos. Ese es el motivo por el cual en esos países tienen que ir a votar con el pasaporte o el carnet de conducir, aunque esta identificación varía según los territorios. Incluso para los que no conducen, se suele entregar un tipo de tarjeta de identidad que puede presentarse en el colegio electoral, pero que no vale para nada mas, y para eso no en todos los estados.
El número 1 se adjudicó en 1951 al entonces jefe del Estado Francisco Franco, el numero 2 a su esposa Carmen Polo y a su hija Carmen el número 3. Del diez hasta el 99 son reservados para la familia real Española.
En cambio sus defensores consideran que presenta una ventaja para los delincuentes de esos países, pero en nuestra opinión, se trata más bien de una cuestión cultural mas que nada. En Cuba era así, sin embargo al llegar la otra dictadura, no la de Machado ni la de Batista, una de verdad, como dios manda, la Castrista en 1959, se adoptó el mismo método de identificación de España, aunque con otro modelo.
No solo de España se copió el carnet, Fidel reprodujo su versión verde oliva de la ley Franquista de peligrosidad, esa que todavía, a estas alturas del partido, te sigue metiendo preso sin cometer siquiera el delito. En la España de los 40 se usaba penalmente contra homosexuales, mendigos y drogadictos básicamente, y se llamaba "Ley de vagos y maleantes". Duró bastante no crea, pues aunque debilitada no fue derogada del todo hasta el 1995.
El castrismo tambien reprodujo otras versiones españolas, como la libreta de racionamiento, e incluso el intercambio ilegal, o estraperlo, y hasta el café adulterado, que en la madre patria se solía mezclar con arvejos. (chícharos) durante la difícil etapa de la guerra civil. La cartilla de racionamiento, también un sistema Franquista, fue primero de tipo familiar y luego individual. En Cuba, donde sigue funcionando a duras penas después de 65 años, siempre ha sido familiar.
La gran ventaja que tiene el D.N.I, es que nos permite viajar a los 27 estados de la comunidad Europea sin necesidad de pasaporte, incluso para ir al Reino Unido que ya no pertenece. En cuanto al numero, y ya por ultimo, está compuesto de 8 dígitos y la versión de que se suele entregar de nuevo una vez que el anterior dueño haya fallecido, es totalmente falsa. Su renovado sistema permite reproducir una infinita combinación numérica, al menos eso es lo que asegura la policía. Eso sí, cualquier numero menos el 12+1. Por si acaso.
Maldita Hemeroteca .