El día 15 de marzo de 1897 la prensa española comentaba la presentación (rendición) del jefe mambí Alejandro Rodríguez Acosta, al mando de mil hombres entre las localidades de Pozo Redondo y Caimán, localidad de Batabanó, en la provincia de la Habana. De aquel hecho se cumplen 127 años.
Debió ser algo realmente insólito, toda vez que el regimiento Pizarro le había ido bastante mal frente al general Alberto Rodriguez Acosta, el más joven de todo el ejercito libertador. Sin embargo puede que haya sido ese el motivo por el cual las fuerzas españolas, al mando del general Valeriano Weyler primero y del general Ramón Blanco Erenas después, iniciaron un feroz contraataque contra aquellas fuerzas que operaban en la zona rural del sur de la Habana. Digamos los batallones de infantería Otumba, Castilla y Barbastro, así como los regimientos Pizarro, Numancia, Borbón, más la guerrilla de voluntarios de Peral.
Esta fue otra de las presentaciones muy discutidas y contradictorias dentro del ejercito mambí, e incluso misteriosas se podría decir. Total que desde Batabanó, Alejandro Rodriguez se dirigió al teniente coronel del batallón provisional de "Canarias", José Perol Burgos, ofreciéndole entregar a un cabo ileso que tenían prisionero, así como otros soldados del regimiento de caballería Pizarro que se encontraban heridos, los cuales entregaría igual si venían a buscarlos con camillas.
Este batallón provisional de Canarias, único con ese nombre, estaba integrado casi en su totalidad por soldados procedentes de las siete islas, sobre todo a raíz del levantamiento de 1895 que el ejercito español concentró sus envíos de soldados con integrantes de aquel territorio, y que fueron embarcados en el barco "San Ignacio de Loyola" de la compañía trasatlántica.
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Carta de Máximo Gomez al brigadier Rego |
Al final, y pese a algunas reticencias del segundo cabo de la capitanía general, la entrega de heridos y del cabo prisionero se efectuó sin incidencias. Y es aquí donde la prensa Española publica una nota sobre este hecho, hasta entonces inédita, relacionada con el desfile - en formación - de las tropas cubanas, con Alejandro Rodriguez a la cabeza, frente al ejercito español, lo cual demostró la delicada situación en que se encontraba España en aquel momento.
Esta rendición, se sumaba a la protagonizada cuatro meses antes por el general de brigada natural de Campo Florido, Alfredo Rego Alfonso, que se encontraba en ese momento al mando de la segunda división del cuarto cuerpo de ejercito que abarcaba las jurisdicciones de Cienfuegos, Villa Clara y Sagua la Grande. Por ese motivo fue sometido a un consejo de guerra en el cual fue separado del ejercito libertador. Rego murió en 1930 en su localidad natal.
Lo que llamó la atención fue la forma en que se presentó este grupo mambí, y que provocó que los comentarios en la prensa Española que no se hicieron esperar. Aquel desfile eran el mal augurio de la verdadera situación que existía en Cuba. Ni siquiera cuando se acordó que el brigadier Regó devolviera a los prisioneros de "Ojo de Agua" las fuerzas españolas habían reconocido a unos rebeldes como un ejercito constituido.
Un fragmento:
"Aquel desfile de las fuerzas insurrectas por delante de nuestras columnas, nos dan una idea triste del estado de la guerra. Es preciso que se diga al país la verdad, para que el pueblo se forme idea cabal de la situación.".
BRIGADIER EDUARDO MARMOL Y BALLAGAS
Según se ha dicho, a principios del mes de enero de 1869 Eduardo Mármol lideró una conspiración para derrocar a Carlos Manuel de Céspedes y a Francisco Vicente Aguilera, con el objetivo de que su primo Donato se apoderara de la jefatura del alzamiento. Al final todos se reunieron en la finca Tacajó, campamento de Donato y, aunque acordaron la continuidad de Céspedes como jefe, el suceso significó como un aviso, "alto y claro", para el Padre de la Patria.
Por ultimo decir que de esta familia solo escapó indemne de acusaciones su otro primo, el general de brigada Leonardo Adolfo, hermano de Donato e igual un poderoso terrateniente, porque toda esta familia era riquísima, sin embargo murió no diríamos pobre, en total miseria y olvidado. La tuberculosis se lo llevó cuando no había cumplido ni los 50 años.
Lo triste de todo es que el general Leonardo fue de los primeros que se incorporó, junto a su hermano, a la guerra de los diez años, de los que protestó enérgicamente en el Zanjón, de los que organizó la guerra chiquita y, ante el fracaso de la misma, depuso las armas el 29 de mayo de 1878 como hicieron todos. Para colmo de esta familia, los restos de su hermano Donato, muerto de una viruela mal tratada el 26 de junio de 1870 en San Felipe, Palma Soriano, jamás han sido encontrados.
Nada nuevo tratándose de Céspedes, pero si Eduardo Mármol fue un traidor, entonces por esa regla de tres habría que considerar igual como traidores a los líderes en el Camagüey que igual conspiraron para derrocarlo, entre ellos "el mayor" Ignacio Agramonte, Rafael Morales (Moralitos) o al delegado de la asamblea de Guáimaro, el abogado Antonio Zambrana, entre otros.
Varias conspiraciones se las han achacado, incluso, a Eduardo Mármol cuando se ha demostrado que nada tuvo que ver. ¿Y quien de esos historiadores ha tenido el coraje de señalar a Ignacio Agramonte como traidor?. Luego le señalaron como el instigador de los hechos que dieron al traste con el combate por la toma del fuerte "La Cuaba", y de la pérdida de una parte importante del cargamento de armas que había traído el barco Perrit.
Po este hecho el general norteamericano Thomas Jordan acusó al mayor general holguinero Julio Grave de Peralta como el principal responsable, incluso le destituyó y lo sometió a un consejo de guerra del cual que Peralta salió absuelto. ¿Los supuestos motivos de los historiadores en contra de Mármol?, no existe ninguna prueba documental donde se haya podido probar su instigación. Se han limitado a especular simplemente, debido a la gran amistad que existía entre Grave de Peralta y Carlos Manuel de Céspedes.
Al final Eduardo Mármol cayó herido y capturado por las tropas del general español Ramón Fajardo e Izquierdo, entonces gobernador militar del Camagüey, cuando se encontraba al frente de una columna en la zona del Júcaro el día 5 de julio de 1870. Y luego de una estancia preso, el 18 de junio de 1871 fue pasado por las armas con la misma alegría que si hubieran fusilado a Maceo o a Gómez. Si tan traidor era, ¿Cómo se explica que fuera fusilado?.
Así lo publicaba el Diario de la Marina:
"Ha sido pasado por las armas en Júcaro Eduardo del Mármol, uno de los individuos de esta familia que tantos crímenes ha cometido desde el principio de la Revolución. Se llevó de la jurisdicción de Guantánamo más de cuarenta mil negros. Siempre se señaló por sus instintos incendiarios y destructores".
Propina: Un sobrino de Donato Mármol, Fernando Tarrida de Mármol, hijo de una de sus hermanas, fue un connotado anarco comunista radicado en Sitges, Cataluña, donde fue director de la escuela politécnica. Murió en Londres en 1915.
Maldita Hemeroteca
Fin de la segunda parte