El Cordón de La Habana


Un buen día Fidel Castro pensó, y a la vez se preguntó él mismo, ¿y si yo les doy frijoles a los Cubanos y encima les garantizo el "buchito" de café para después?. Dos por uno, así los alimentaba de judías verdes y encima se evitaba transportar el café desde las montañas, el lugar donde toda la cabrona vida se había sembrado.

Aquella idea se convirtió en realidad, pero también en otra de sus grandes genialidades fallidas salidas del cerebro de un hombre que jamás en su vida supo ganarse el pan con sus propias manos. Corría el año 1968, y planeó llenar las 20 mil hectáreas que conformaban las fincas expropiadas colindantes a la capital, de plantas de café protegidas por la sombra de los resistentes gandules y árboles frutales. Pensó en grande, pensó incluso en exportarlo y todo, como si en Cuba nunca se hubiera exportado.

El plan echó a andar el 17 de abril de 1968 y estableció su puesto de mando con una estructura similar a las del ejército, desde donde se impartían las órdenes y se operaba una estación radial, "Radio Cordón de La Habana", señal que llegaba bastante nítida al sur de la florida para que la gusanera rabiosa se muriera de envidia. Luego se convirtió en "Radio Metropolitana". Además, mediante una alocución mañanera, el máximo líder se dirigía al pueblo y los ponía al día de su personal y ambicioso plan.

A todo esto más de cuatro mil hectáreas las llenó de cítricos, en tanto que abrió decenas de huecos, luego convertidos en represas, mientras construiría decenas de núcleos de viviendas poblacionales que serían auto abastecidas de leche, vacas, cerdos y aves de corral. Todo un éxito que ni siquiera presidentes corruptos como Fulgencio Batista o Gerardo Machado, se les había ocurrido nunca.


A fines de ese año, según sus declaraciones, ya se habían sembrado más de 910 mil posturas de árboles frutales, 40 millones de plantas de café, 14 millones de gandul y 22,millones de plantas forestales de otras variedades. El café que se sembró fue la variedad brasileña, Coffea Arábica Caturra, que en lengua guaraní significa pequeño, pues según creía ese corto talle le haría más resistente al viento.

Por cierto, un detalle. Entre los cientos de jóvenes izquierdistas y progresistas norteamericanos que vinieron a aportar su granito de arena a la magna obra, estuvo la señorita Hillary Rodham, cuando en 1868 no se apellidaba todavía Mrs Hillary Clinton. Su misión en la brigada Venceremos era conducir un tractor "Piccolino". Total que al final todo se derrumbó y del dichoso cordón se fue hablando cada vez menos.

Sí, pero el fracaso no se puede achacar solamente a eso que dicen por ahí, que el gigantesco gandul se comía los nutrientes del suelo, no. El comercio exterior ha sido siempre el soporte fundamental para el desarrollo económico de cualquier nación, eso es de primero de Economía, y Castro nunca pudo establecer un mercado exterior para ese café que generara las riquezas necesarias, mucho menos para mantener semejante desafío. Para que se tenga una idea más clara, seis años antes de comenzar la guerra de 1868, Cuba exportaba casi 10 mil toneladas métricas de café al año, unos 186 mil quintales, y aunque esas cantidades disminuyeron drásticamente durante el conflicto bélico, para finales del siglo y principios del XX las exportaciones llegaron a sobrepasar las 20 mil.

Y lo más jodido es que nadie asumió las responsabilidades, nadie se atrevió a preguntar nada. Al final Fidel Castro acabó con el café y convirtió a Cuba en un país importador. Desde que este grano fue introducido en la isla en 1748 hasta 1959, en Cuba jamás se había importado un solo kilo. Por el contrario, siempre fue el segundo rubro económico junto a la producción de azúcar. Y a la vista estamos. Primero lo fue reduciendo en las cartillas de racionamiento, y hoy ni ligado se consigue.

Así y todo nadie es capaz de imaginar hasta donde puede llegar la imaginación de un revolucionario. Hace apenas tres años o algo así, la web de la emisora Radio Reloj publicaba un fantasioso, imaginario y hasta quimérico artículo, donde una sindicalera de turno arengaba así a las masas: "El sindicato agropecuario, forestal y tabacalero de la capital, inició acciones para la recuperación de las actividades del Cordón de La Habana, obra del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, para asegurar la alimentación de la provincia". Manda co...!
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