BENEFACTORES DE CUBA: Doña Susana Benítez de Lugo.


Si algún día andas por Madrid, y te queda cerca el barrio de Fuente Del Berro del distrito de Salamanca, pues llégate por allí porque en la calle Pedro Heredia, No 28 hay un impresionante colegio que fue fundado gracias a la enorme generosidad de una Cubana, de Bejucal para más detalles, llamada Doña Susana Benítez de Lugo y Pérez de Abreu.

Hija de emigrantes españoles que marcharon a Cuba en busca de un futuro mejor, Doña Susana Benítez llegó a perteneciente a la más alta sociedad criolla. Nació en 1811 en la localidad de Bejucal, en las afueras de la Habana, y se casó en primeras nupcias con Antonio González Larrinaga y Benítez, primo hermano de su padre, que había sido coronel de milicias disciplinadas de esta ciudad.

A consecuencia del fallecimiento de su marido, en 1840, fue acusada por su cuñado Jacinto González Larrinaga de haberlo asesinado, lo que motivo que el cadáver fuera exhumado y, una vez fue examinado, la exoneró de todas las acusaciones que fueron rechazadas por las autoridades médicas en la autopsia, confirmándose de esa manera el fallecimiento a causa de una enfermedad de próstata. 

Colegio Pío convertido en
Restaurante de lujo para 
Turistas
Pasado este mal rato se casó en segundas nupcias en febrero de 1848 en la catedral de La Habana con Antonio Juan Parejo y Cañero, natural de Puente Genil, en Córdoba, España, que también había emigrado a Cuba en busca de fortuna. Con los años, y luego de haber concretado varios negocioso exitosos, administró la fortuna de su esposa valorada en cientos de millones de pesos de la época. Ocupó también la responsabilidad de administrador de Rentas Terrestres en La Habana y fue director de la Compañía Española de Gas. 

Doña Susana se quedó viuda de nuevo, pues el seor Parejo Cañero murió en La Habana el 11 de enero de 1856 a la edad de 48 años y no solo eso, diez años después moría su propio hijo Manuel Parejo Benítez de Lugo. En recuero a su memoria, Doña Susana destinó la casa en la que vivían a un colegio para niños pobres con el nombre de Santo Ángel, situado entre las calles Teniente Rey y San Ignacio, frente a la Plaza Vieja de la Habana. 

Este inmueble, el numero 60 de la calle Teniente Rey, fue adquirido en 1936 por el gobierno cubano para instalar su Secretaría de Estado, y una vez que fuera expropiado por el régimen castrista pasó, en 1971, a ser el Museo Nacional de la Música, luego a un albergue social, y más tarde - una vez remozado - un lujoso restaurante para turistas. El desconsuelo por la muerte de su hijo y el enrarecimiento del ambiente político y económico de Cuba, hizo que tres años después doña Susana decidiera viajar, en unión de varios miembros de su familia, hacia Madrid, España. 

En 1869 el Ministerio de Gobernación español ordenóal de ultramar la orden para exhumar y trasladar los restos de su esposo y su hijo, los que desde entonces descansan en el panteón familiar que la viuda mandó erigir en el cementerio de San Fernando, de Sevilla, junto con otros familiares. Allí también sería inhumada ella, ya que Doña Susana murió en Madrid el 30 de abril de 1885, a la edad de 73 años. 

Susana Benítez
En cuanto a esta mansión, una vez expropiada en 1960, la Federación de Mujeres Cubanas se adueñó de ella hasta 1966, que luego pasó a ser una escuela primaria que la destruyó prácticamente, por lo que tuvo que ser sometida a una restauración capital. Hoy radica allí un centro médico de rehabilitación infantil. 

LEGADO CUBANO

En Cuba Doña Susana dispuso la reparación y mejora de la iglesia de Bejucal; para que funcionara como un hospital de enfermos pobres a cargo de las Hermanitas de la Caridad; también para del Colegio Pío del Santo Ángel. Además, a la iglesia de la Merced de La Habana, le legó las dos casitas de su propiedad contiguas a dicha iglesia, para atender a los pobres con lo que rentasen de las fiestas de la Virgen de los Dolores. 

En su testamento dotó una importantísima suma de dinero, treinta mil pesos, (cien mil pesos en oro) para la construcción de un hospital asilo de ancianos y enfermos, en una época en la que no se contaba con ninguna ayuda institucional para ellos,  designando como albacea al doctor Antonio González de Mendoza, prestigiosa figura que era entonces el presidente del tribunal supremo de justicia de Cuba.

Panteón familiar
Por la reducida cantidad de treinta y cuatro mil pesos, el doctor Mendoza adquirió el edificio y todo el terreno donde se encuentra este emplazado, procediéndose inmediatamente a realizar las obras de adaptación fueron necesarias hasta dejar funcionando este establecimiento de caridad, que aún hoy en día continúa prestando un vital servicio bajo el nombre de Hogar Santa Susana - Quinta Susana - en Bejucal, actual provincia de Mayabeque.
Por otro lado dejó la cantidad de diez mil pesos para distribuirlos en misas y limosnas en a ciudad habanera a partir del día siguiente en que se tuviera noticia de su fallecimiento. Así mismo legó a la iglesia de la Merced, de La Habana, las dos casitas de su propiedad contiguas a esa iglesia, para que las rentasen a la fiesta de la Virgen de los Dolores. 

LEGADO ESPAÑOL

Legó sus fincas de Puente Genil a las hermanas de su marido e instituyó únicos y universales herederos a sus cuatros sobrinos carnales, hijos de su hermano Antonio Benítez y Pérez. Y es que Doña Susana quiso a su muerte ser benefactora tambien en una localidad que, aunque nunca había conocido, era la ciudad natal de quien había compartido una parte importante de su vida. Hoy es el pueblo de Puente Genil, en Andalucía.

En el párrafo sexto de su última voluntad, y con fecha del 24 de noviembre de 1882, tres años antes de su muerte, dispuso en lo que fue la Quinta del Espíritu Santo la cantidad de trescientos mil pesos para la construcción de un colegio para niños y niñas pobres a cargo de la Asociación de Señoras Católicas de Madrid, en lo que fue la Quinta del Espíritu Santo, de los cuales cien mil pesos se destinarían a la construcción del inmueble y doscientos mil pesos a constituir una renta para los gastos del colegio de niños, y para el de las hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, el colegio de las niñas. 

Ahora viene lo bueno.... 

Dejó estipulados otros diez mil pesos para el mantenimiento del panteón familiar que fue levantado en el cementerio de San Fernando, en Sevilla, donde ya reposaban los restos de su marido, de su hijo Manuel María Parejo Benítez de Lugo, de su madre Rosario Pérez y de su hermano José María Benítez. Sin embargo, parece que desde que el dinero se agotó, nadie más se ha hecho cargo del dichoso panteón. 

Es por eso que denunciamos desde aquí el penoso estado en que se encuentra, siendo increíble que en España pasen estas cosas. Este mausoleo presenta un estado ruinoso que resulta inexplicable, sobre todo cuando se trata de una hermosa cripta a la que se accede mediante dos puertas abiertas en el suelo que dan paso a unas escaleras que, tras descenderlas, se haya una galería de columnas de orden dórico al estilo griego, cuya función es sustentante el techo del templete.

TITULO NOBILIARIO EXTINGUIDO.

En lo que respecta a la relación que la familia de Susana Benítez de Lugo tiene con el marquesado de Santa Susana, se trata de un título nobiliario español creado el 30 de enero de 1893, durante la minoría de edad del rey Alfonso XIII por su madre la reina regente, María Cristina de Habsburgo Lorena, a favor de Antonio Benítez de Lugo y Cantera, en atención a los méritos y servicios de su tía paterna y benefactora Susana Benítez de Lugo y Pérez de Abreu, pero este título ya no existe.

Maldita Hemeroteca
Fuente: Condensado del Diario de la Marina

Articulo Anterior Articulo Siguiente