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Escanciador de Sidra en una Sidrería. |
En Asturias se produce el 80% de la sidra que se elabora en España, sin embargo una buena parte de ese porciento no la bebe como debería. Unos porque no saben servirla correctamente, y otros porque ni siquiera conocen como se hace y como degustar un licor que, por lo demás, no resulta muy dulce que digamos.
Es que la sidra tiene su particularidad que no tienen otras bebidas las cuales descorchamos y ya está, la sidra lleva un ritual sagrado antes de eso. "Escanciarla", y es en Asturias donde están los "putos amos" de este negocio, no solo el productivo, también el comercial. Cuando buscamos en la RAE «escanciar» lo define como el simple hecho de echar o servir una bebida, sí, pero desde cierta altura "despertarla", digamos estimular el gas carbónico que de forma natural se encuentra «adormilado» en el producto.
De esta forma si el bebedor toma la sidra de inmediato, podrá disfrutar de una sensación plena porque al escanciar se realza el aroma y se consigue una sensación especial, debido a la emulsión del gas carbónico. Incluso no debe servirse en cualquier vaso, porque la sidra tiene el suyo propio que es de cristal pero con una altura de de 12 cm de alto, con una boca de 9 y que se va estrechando hacia el "culo" del vaso. Es lo que en Asturias llaman "culín" de alrededor de cien mililitros de licor.
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Así la sirven en muchos lugares del país vasco |
No obstante no saber escanciar no constituye una desventaja, ni siquiera beberla en copa como se hace en otras zonas del norte Español. Hay quien dice que con un par de piñazos en el culo de la botella ya estaría lista. Otros, como el país vasco donde lo vi hacer de otra forma no escanciada. Allí descorchan un tonel almacenado horizontalmente, y el chorro que sale a presión cae directamente en el vaso colocado a propósito y que de cierta forma viene hacer lo mismo, o algo parecido.
EL RITUAL
El brazo que sostiene el vaso, tiene que estar estirado por hacia abajo y al centro del cuerpo. El vaso debe estar inclinado (aproximadamente en un ángulo de 45°) y no debe moverse, tiene que ser la sidra quien lo busque. Este se sostiene con los dedos pulgar e índice en la parte baja del vaso y el corazón en la parte inferior, tanto anular como meñique deben estar recogidos sobre la palma de la mano.
El chorro de sidra deber ser recto y debe caer sobre el canto del vaso, para que se rompa y se abra, despertando el gas carbónico y las cualidades de la sidra. El corcho tiene que estar, entre los dedos índice, anular o corazón, si está en la mano que coge la botella o recogido entre los dedos anular y meñique si es la que sostiene el vaso. Al servir el culín recién escanciado, el escanciador retira el dedo pulgar y con el índice se pasa por debajo del vaso, entregándolo lo más seco posible al cliente.