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Sobreviviente Margaret "Molly" Brown premia al capitan del buque RMS Carpathia, que los rescató del mar. |
En el canal de audiovisuales Youtube existen dos entrevistas hechas a mujeres sobrevivientes del desastre del RMS Titanic, realizadas por la cadena británica BBC y el escritor Walter Lord, para su libro "A Night to Remember".
Son dos historias contadas de primera mano por las señoras Maude Slocombe y Katie Manning, donde narran los últimos minutos de la embarcación, las trágicas escenas del barco hundiéndose, la desesperación de los pasajeros tratando de sobrevivir en las gélidas aguas, los escasos botes salvavidas en fin, historias de protagonistas.
De hecho fue la mayoría, porque de las 412 mujeres pasajeras, sobrevivieron 304, es decir, el 72,%, y de la que integraba la tripulación, que eran 23, solo murieron tres. Si es cierto que entre ellas pesó como una losa la clase social, porque el 97% de las mujeres que viajaban en primera clase consiguieron salvarse, el 86% de las que viajaban en segunda mientras que solo el 46% de las de tercera. Aún así, a los patriarcales hombres no les fue igual de bien, pues la mayoría sucumbió.
Según las cifras entregadas por el Gobierno británico, se puede apreciar que del total de pasajeros registrados habían registrados 154 menores de 18 años. De estos niños y adolescentes, 8 niñas y 7 niños eran de primera clase; 18 niñas y 15 niños de segunda; y 46 niñas y 60 niños viajaban en los dormitorios de precios económicos o de tercera clase, con lo cual es muy posible que la mayoría hayan sido jóvenes varones que tuvieron que esperar debido al protocolo de "mujeres y niños primero" o de hipotermia mientras flotaban en el agua.
Tanto fue así, que de los 342 pasajeros sobrevivientes tras el rescate hecho por el transatlántico Carpathia unas horas después del naufragio, 61 eran menores de 18 años. La misma película de James Cameron lo da a entender. Y sobre eso no vamos a decir que tuvo la culpa nadie, digamos mejor que fue de ambos la responsabilidad. Es que si venimos a ver, fueron muchas más las mujeres que aun siendo de tercera clase, sobrevivieron más que los hombre que viajaban en primera y que se supone, era los pasajeros más ricos e "importantes socialmente".
Maude, azafata del baño turco del barco y fallecida en el Bronx de New York el 30 de julio de 1967, contó que estaba en la cama en el momento del choque y que un ruido sordo la alertó. Que se levantó, salió al pasillo y se encontró con el mayordomo George Charles Dodd, quien le dijo que se vistiera y subiera a cubierta que en ese momento estaba bastante tranquila. Por otro lado Katherine "Katie" Manning, fallecida en Long Island City, New York, el uno de marzo de 1971 a la edad de 76 años, era pasajera de tercera clase que emigraba a los Estados Unidos desde Irlanda, país al que nunca más regresó ni de visita.
Mientras observaba el vídeo, pensaba en la narrativa izquierdista sobre el machismo y que incluso, siendo el año 1912 donde predominaba una sociedad patriarcal en la que el hombre tenía el predominio y la mayor responsabilidad en la familia, los datos de este desastre demuestran que fueron muchísimas más mujeres las que consiguieron salvar sus vidas que los hombres supuestamente machistas.
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La niña Eva Hart a los 91 años |
De hecho fue la mayoría, porque de las 412 mujeres pasajeras, sobrevivieron 304, es decir, el 72,%, y de la que integraba la tripulación, que eran 23, solo murieron tres. Si es cierto que entre ellas pesó como una losa la clase social, porque el 97% de las mujeres que viajaban en primera clase consiguieron salvarse, el 86% de las que viajaban en segunda mientras que solo el 46% de las de tercera. Aún así, a los patriarcales hombres no les fue igual de bien, pues la mayoría sucumbió.
Aquí el dato es demoledor. De los 776 pasajeros hombres que viajaban, sólo sobrevivieron 128, el 16%, en tanto que de los 885 que integraban la tripulación del Titanic, solo 192, apenas el 21.69%, consiguió hacer el cuento. El dato triste de este accidente es que de los 109 menores de edad que viajaban en primera y segunda clase, consiguieron sobrevivir, en cambio los de tercera solo se salvó el 34%, ó sea, 52 no lo consiguieron.
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Los hermanos Navratil, los huérfanos del Titanic |
Tanto fue así, que de los 342 pasajeros sobrevivientes tras el rescate hecho por el transatlántico Carpathia unas horas después del naufragio, 61 eran menores de 18 años. La misma película de James Cameron lo da a entender. Y sobre eso no vamos a decir que tuvo la culpa nadie, digamos mejor que fue de ambos la responsabilidad. Es que si venimos a ver, fueron muchas más las mujeres que aun siendo de tercera clase, sobrevivieron más que los hombre que viajaban en primera y que se supone, era los pasajeros más ricos e "importantes socialmente".
O sea que viendo las cifras globalmente, tenemos que los hombres que sacrificaron su vida por la mayoría de las damas y los menores fueron más de un 50%. De todas las personas que consiguieron un puesto en los botes salvavidas, el 72% fueron fueron mujeres contra solo el 20% de los 1667 hombres que viajaban en el barco. En total murieron 1329 hombres y 109 de las 425 mujeres.
Otro dato que fue tambien demoledor, es que 543 de aquellos pasajeros murieron de hipotermia, con lo cual mientras a duras penas conseguían flotar en el agua, no fueron auxiliados por los botes que, incluso, en muchos casos no llevaban el total de pasajeros para los que fueron diseñados. Igual la oscuridad se tornó brutal una vez el mar se tragó el barco. Total que la narrativa machista de la sociedad patriarcal y tal, al menos aquí, en el peor desastre marítimo de paz en la historia, "no cuela".
Valientes...
Hubo hombres que salvaron su vida de una manera trágica y valientemente. Como la de Frederick Hoyt, que después de meter a su esposa en uno de los botes salvavidas, se lanzó al agua en la dirección en la que éste se alejaba y, a pesar de la frialdad y las ropas, consiguió nadar, llegar hasta el bote y ser rescatado.
Más indignos...
Mientras los músicos de la orquesta tocaron hasta ultima hora; y morían tratando de tranquilizar a los pasajeros, el vigía Frederick Fleet y el dueño de la naviera White Star Line, J. Bruce Ismay, consiguieron salvar sus vidas. Con los años a Ismay le cortaron una pierna por diabetes, y murió en Londres en octubre de 1937 a los 74 años, sumido en una gran depresión y mal visto por el resto de la sociedad que le señaló como uno de los cobardes más celebres de Inglaterra. Igual la prensa americana le hizo la vida imposible, sobre todo el anti españolista William Randolph Hearst, que al parecer le tenía particular manía.
Las investigaciones del senado de EEUU como la del Board of Trade Británico (foto) arrojaron que Ismay sí ayudó a colocar pasajeros en los botes salvavidas, pero al ver que ya no habían más niños ni mujeres que montar, aprovechó para subirse a uno. Murió atormentado por que en realidad sí sabía que quedaban mujeres y niños por salvar. De hecho su secretario y su sirviente personal también se ahogaron. Por su parte el vigía Frederick Fleet se quitó la vida ahorcándose después en enero de 1965, arruinado, viudo, desahuciado de su vivienda y con 77 años.
Ismay y las investigaciones del senado |
Las investigaciones del senado de EEUU como la del Board of Trade Británico (foto) arrojaron que Ismay sí ayudó a colocar pasajeros en los botes salvavidas, pero al ver que ya no habían más niños ni mujeres que montar, aprovechó para subirse a uno. Murió atormentado por que en realidad sí sabía que quedaban mujeres y niños por salvar. De hecho su secretario y su sirviente personal también se ahogaron. Por su parte el vigía Frederick Fleet se quitó la vida ahorcándose después en enero de 1965, arruinado, viudo, desahuciado de su vivienda y con 77 años.
Desgraciados...
Los triste y milagroso a la vez.
Fueron adoptados por la pasajera de primera clase Margaret Bechstein Hays, sin embargo afortunadamente su madre vio la foto en los periódicos en Francia. Edmond murió en 1953, pero Michel vivió hasta 2001, con 92 años, siendo uno de los supervivientes más longevos del desastre y el último de sexo masculino.
La ultima.